Este debate surge del deseo de hacer pantallas más grandes, para lo cual era necesario repensar qué se hacía para mantener (o aumentar) la seguridad de los teléfonos sin perder comodidad.
Touch ID fue el primer sensor dactilar en funcionar con seguridad y rapidez suficientes, motivo por el que sirvió de modelo para el resto de la industria
Algunos fabricantes mejoraron la tecnología de sus sensores dactilares para hacerla más veloz y experimentaron con colocar el botón y su sensor en un lateral. Otros lo posicionaron en la parte trasera.
Pronto quedó claro que la tecnología no iba a dar más de sí y era necesario un salto que abriese nuevas oportunidades. Esta fue la bifurcación en el camino, donde un número importante de fabricantes optaron por explorar la integración en pantalla del sensor de huellas. Según hemos visto, se presentaron dos tipos de tecnología:
Sensor de huellas óptico: es el utilizado por los OnePlus 6T, el Huawei Mate 20 Pro y el Xiaomi Mi 8 Pro.
Sensor de huellas ultrasónico: el empleado en el Galaxy S10+ de Samsung y cuya tecnología ha sido desarrollada por Qualcomm recientemente.
En palabras de nuestros compañeros de Xataka, el sensor óptico de los tres primeros modelos ofrece una lectura más lenta que el ultrasónico. Por lo que el ultrasónico del Galaxy S10+ es el más rápido de todos. Sin embargo, también afirman que este último es ligeramente más lento que el sensor dactilar físico del Galaxy S9.
En alguno de estos análisis, también se pone de manifiesto que la ausencia de un botón físico que muestre dónde colocar el dedo requiere cierta adaptación. Y que en ocasiones puede ralentizar el reconocimiento dactilar que hace el terminal. A pesar de que el Galaxy S10+ es el que mejor parado queda en el uso diario, otros periodistas que han tenido acceso al terminal para su análisis han tenido una experiencia notablemente peor que con un sensor tradicional
Además de los distintos tipos de sensores integrados en la pantalla, algunos fabricantes los han acompañado de sensores faciales.
las pruebas que se hacen con sistemas de reconocimiento facial como el del Galaxy S10+, señalan que puede desbloquearse con un simple video del rostro del usuario.
En cuanto a la velocidad de desbloqueo, la percepción general es que no se echa de menos a Touch ID. Face ID ha demostrado ser un digno sucesor de Touch ID aún no siendo perfecto.
Por tanto, no es una tecnología que esté lo suficientemente madura como para introducirse al público. Viendo lo sencillo que es burlar sistemas de reconocimiento facial de la competencia-