Antes de hablar del juego, quiero contarles algo importante antes. Esta entrega es una trilogía, por lo que los 3 juegos no caben en el Blu-Ray. Por esta razón es necesaria una conexión a internet para descargar la segunda y tercera parte, Ripto’s Rage y Year of the Dragon, que al final no es un problema porque mientras juegas la primera parte descargas las demás. En mi caso no fue demorado, tengo 60 megas.
Esta versión de Spyro no es para nada arriesgada, seguiremos enfrentando el clásico juego con mejores gráficos, de movilidad gracias a los sticks y un universo más abierto. Algo muy similar a las mejores que vimos en Crash Bandicoot, por Insomniac Games.
Jugar con un Dragón resultó ser muy divertido gracias a sus habilidades como saltar, embestir con sus cuernos, lanzar fuego por la boca, entre otras cosas. Debo decir que amé golpear y flamear a los enemigos y la forma en que se ven los dragones al inicio del juego.
Las dos entregas posteriores, Spyro Ripto’s Revenge y Spyro Year of the Dragon, profundizaban en el planteamiento, añadiendo entornos más detallados, niveles subacuáticos o la posibilidad de controlar nuevos personajes. Aunque el juego tiene un nivel de dificultad bajo, la gracias es encontrar el 100% de los objetos coleccionables.
El remake tiene los cambios obvios que una consola de última generación puede entregar. El lavado de cara gráfica es evidente en los detalles de los personajes, las texturas y los colores. La dirección artística es impecable como todos los juegos exclusivos de Play Station.
Spyro Reignited Trilogy se ve muy bien, pero lo más importante es que se juega de la misma manera, haciendo la curva de aprendizaje mínima para los que jugamos en Play Station clásico y para los nuevos, será fácil aprender a domar al dragón. Los nostálgicos se pueden apoyar en la cámara activa, que nos sigue como en los juegos originales, pero cualquiera que esté acostumbrado a plataformas más actuales, seguro que agradece poder cambiar el punto de vista a su antojo.